El precio del aceite de oliva en España sigue registrando una tendencia a la baja, lo que supone un respiro para los consumidores tras meses de precios elevados. Los datos más recientes reflejan un descenso en el coste del producto en origen, lo que podría trasladarse a los lineales de los supermercados en las próximas semanas.

Según el Sistema de Información de precios en origen del aceite de oliva (Poolred), el aceite de oliva virgen extra ha bajado hasta los 4.174 euros por tonelada, lo que supone un 0,71% menos que la semana anterior. Por su parte, el aceite virgen ha caído un 1,53%, situándose en 3.606 euros por tonelada, mientras que el lampante ha descendido un 3,31%, alcanzando los 3.356 euros por tonelada.

El factor climático ha sido clave en esta evolución. Las recientes lluvias han mejorado las expectativas de los productores, ya que podrían favorecer el desarrollo de los olivares y, con ello, una mayor producción en la próxima campaña. A pesar de ello, sigue existiendo incertidumbre sobre si esta bajada se mantendrá en el tiempo o es una corrección puntual del mercado.

Otro aspecto determinante es la producción acumulada, que hasta enero ha alcanzado 1.234.568 toneladas, muy cerca del aforo estimado por el Ministerio de Agricultura, que la situaba en 1.262.299 toneladas. Además, si las salidas de aceite se ralentizan en las próximas semanas, el precio en origen podría reducirse aún más, con descensos estimados entre 500 y 800 euros por tonelada.

Para los consumidores, esta bajada supone una oportunidad para adquirir aceite de oliva a precios más accesibles, aunque los expertos recomiendan estar atentos a promociones y ofertas en los establecimientos. La evolución del mercado en las próximas semanas dependerá de la demanda y de las condiciones climáticas, factores clave en la estabilidad del sector.

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